Uno de los flagelos mas difícil de resolver para las personas que viven en los parajes del Monte Chaqueño, es la falta de agua potable.

Año tras años los funcionarios de turno prometen soluciones que nunca llegan. Niños, adultos y ancianos enferman bebiendo agua no segura de abrevaderos, pozos y charcos que comparten con animales domésticos y salvajes, con las consecuencias para su salud.

No es fácil imaginar el drama que se vive cotidianamente por la falta de agua, enfermedades, dificultades para la higiene cotidiana, para cocinar, para hacer una huerta etc. etc.

Entre los meses de diciembre y abril, el Servicio de  Cirugía del Hospital Italiano de Buenos Aires dono miles de litros de agua potable que llegaron a siete comunidades,  fue un alivio para esos meses difíciles, donde la escasez empeora en términos desesperantes ante la indiferencia de las dirigencias locales.